¿Qué ver en Málaga?

Visitar cementerios y criptas no es el tipo de turismo más habitual en la Costa del Sol, pero sí muy común en otras ciudades europeas como Londres, París o Galicia.

En Málaga contamos con varios cementerios con un encanto especial, con impresionantes panteones de las adineradas familias malagueñas de la primera revolución industrial o que guardan las tumbas de los personajes más ilustres que han vivido en nuestra ciudad.

El Cementerio Inglés es el camposanto protestante más antiguo de la península, data del año 1831 y fue creado por el Cónsul inglés de aquel momento con el fin de poder dar entierro en un cementerio propio a los expatriados ingleses que vivían en Málaga. Sin duda merece ser visitado, infórmate del horario de apertura en su web, pero sobre todo, de las visitas guiadas especiales que se organizan durante todo el año.

El Cementerio de San Miguel, por otro lado, es uno de los principales camposantos de España y el en reposan los cuerpos de los personajes malagueños más reconocidos históricamente, como el General Torrijos, pero también importantes personajes internacionales como la escritora Jane Bowles. La Basílica, Real Santuario y Parroquia de Santa María de la Victoria y de la Merced es posiblemente la Iglesia más importante de la ciudad, ya que en ella se encuentra la patrona de la ciudad, la Virgen de la Victoria.

Pero el que posiblemente sea el lugar más interesante de todo el conjunto es el Panteón. Es la cripta de estilo Barroco más importante de España y en ella descansan los Condes de Buenavista, quienes ordenaron su construcción. Consta de un fondo negro y sobre el que destacan innumerables figuras blancas, como representaciones de La Parca o esqueletos, que recuerdan a las danzas de los muertos medievales. Es imposible imaginar un lugar más tétrico que este, por lo que esta visita no es apta para miedosos, pero hará las delicias de los amantes del terror que se atrevan a visitarla.

Es la calle más famosa de nuestra ciudad, un espacio peatonal con locales comerciales a ambos lados y uno de los lugares donde se celebran las fiestas tradicionales en Málaga. En Navidad es la estrella de la decoración del centro, miles de personas se acercan a ver el espectáculo de luz y sonido que se realiza varias veces al día durante esta época. Durante la feria es otra de las calles donde se reúnen los malagueños tradicionalmente para disfrutar de la semana de fiestas, también podrás verla engalanada en la semana del cine, carnaval, semana santa…

Dar un paseo por el Muelle Uno y llegar hasta La Farola (el faro del puerto de Málaga) es uno de los recorridos favoritos tanto de malagueños como de turistas. El precioso palmeral que te lleva hasta la zona comercial de Muelle Uno discurre junto al muelle del puerto deportivo del centro de Málaga.

Al final de tu caminata por el Muelle Uno (donde te recomendamos que pares a tomarte algo en algunos de los múltiples restaurantes para disfrutar del clima malagueño sea la estación del año que sea) encontrarás La Farola. Este faro es uno de los emblemas de la ciudad y uno de los lugares más emblemáticos que ver en Málaga.

Quizás uno de los lugares más bonitos de la ciudad y menos conocidos por los turistas. Esta finca es creada a partir del matrimonio de dos familias aristócratas de Málaga en 1850, los Loring y los Heredia. Gracias a sus numerosos viajes por todo el mundo, Amalia Heredia recoge especies vegetales autóctonas de todo el mundo y crea un jardín paisajístico de estilo inglés. Además de plantas de todos los lugares podrás encontrar elementos arquitectónicos y decorativos, como un mosaico de los 7 trabajos de Hércules de la época romana, el mirador de los años 20 o los invernaderos del siglo XIX.

Málaga es denominada "Ciudad de museos" por mérito propio, en su centro histórico encontrarás más de 6 museos de arte y cultura de interés internacional entre los que destacan el Museo Picasso de Málaga, El Museo Thyssen Bornemitsza o el Pompidou.

En nuestros espacios artísticos se han expuesto obras de los principales artistas clásicos nacionales e internacionales: Goya, El Bosco, Brueghel o Da Vinci y los más relevantes pintores del siglo XX: Monet, Dalí, Magritte, Picasso, Pollock o Warhol.

Pero no todos nuestros museos son sobre arte. Contamos con varios museos sobre cultura popular y patrimonio de nuestra ciudad que deleitarán a todos los ansiosos por conocer la historia de nuestra ciudad. Entre ellos destaca el Museo de Málaga, ubicado en el antiguo palacio de la Aduana que ha sido restaurado recientemente, cuenta con una amplia colección arqueológica creada con restos de todas las civilizaciones que han pasado por nuestra ciudad.

Quizás vayas caminando por una de las calles más bonitas del centro, Calle Alcazabilla, y con sorpresa descubras una construcción de aspecto muy antiguo justo a tu lado: es el Teatro Romano de Málaga. Este teatro, asentado a los pies de la colina de la Alcazaba, fue creado por el Imperio Romano para recrear obras griegas y latinas en la ciudad y así entretener a sus habitantes y es otro de los lugares que tienes que ver en Málaga.

Hoy en día está restaurado y lo puedes visitar, pero te recomendamos un plan mejor: durante todo el verano se representan diferentes obras en el mismo teatro, tal y cómo hacían los habitantes de la antigua Malacca. Disfrutar de una representación en un ambiente histórico tan especial no tiene precio.

Su estilo arquitectónico no deja lugar a la imaginación, esta edificación de estilo árabe es un claro ejemplo del estilo del Reino Nazarí de Granada (que en ese momento, ocupaba todo el territorio de Málaga). La alcazaba era un palacio urbano donde vivía el gobernador de la ciudad de Mālaqa y toda su corte, por lo que podrás conocer un como era el estilo de vida de la nobleza del Imperio Árabe en la edad media.

Coronando el Monte Gibralfaro, está el castillo que lleva su mismo nombre con la Alcazaba a sus pies. Una fortificación defensiva a la que podrás acceder subiendo un empinado camino que pondrá a prueba tus pulmones, mediante coche o transporte público. Todo el esfuerzo merece la pena para poder disfrutar de las mejores vistas del centro de Málaga desde su mirador.

Esta fortaleza ha sido un enclave estratégico para la mayoría de las culturas que han poblado nuestra ciudad, especialmente tras la llegada de Adberramán III que sobre los restos de una construcción romana creó el castillo que hoy podemos visitar.

No te olvides de imaginarla como era cuando se creó, ya que el mar llegaba a la falda de la montaña, lo que la dotaba de una fuerza defensiva de la ciudad de gran importancia.